Pinos piñoneros

Pinos piñoneros

lunes, 4 de agosto de 2014

PREPARANDO EL PASEO






PREÁMBULO


Para cualquier día del año, incluido el verano por tratarse de un espacio muy sombreado, proponemos un paseo botánico por el jardín de la Casita del Príncipe en El Escorial, muy próximo a la estación de ferrocarril de esta villa y al Monasterio de San Lorenzo del Escorial. Ello nos permitirá disfrutar de un escenario natural dentro de un recinto histórico, al mismo tiempo que tenemos la opción de identificar algunas de las especies arbustivas que enriquecen este lugar. En este sentido trataremos de localizar los árboles y arbustos más peculiares, aportando una breve descripción de sus rasgos botánicos más destacados. 
No obstante, es recomendable llevar siempre con nosotros una buena guía botánica que nos sirva de soporte para los casos difíciles que, sin duda, se presentarán. Ello dependerá, desde luego, del grado de profundización botánica a que queramos llegar.




ITINERARIO SUGERIDO


El jardín tiene dos puertas de acceso: una en la parte más alta, más cercana al Monasterio, A (40º 35´20" N, 4º08`35"O) y otra en la parte baja que es la más próxima a la estación de ferrocarril de El Escorial, B (40º35´09"N, 4º08´4"O) y que es verdaderamente la principal.
Dentro del recorrido, el punto C es, quizás, el lugar más interesante, recinto cerrado que rodea a la Casita, fácil de distinguir porque en él destacan las monumentales secuoyas, cedros y abetos
Sugerimos comenzar el itinerario por la puerta próxima al monasterio A, aunque los que lo hagan por la B se pueden igualmente incorporar a este mismo itinerario.
Este recorrido son unos 5 km con un desnivel de 80 m que, sin paradas, podría terminarse en 1h 10m. Como el objetivo es la identificación de plantas, es obvio decir que el tiempo empleado puede ser muy variable. En una primera aproximación, estimamos unas cuatro horas.


INTRODUCCIÓN


La comúnmente conocida como Casita del Príncipe o Casita de Abajo, es una pequeña residencia real, pabellón de esparcimiento anexo al palacio de los Borbones que estaba en el Monasterio, que fue diseñada por el arquitecto Juan de Villanueva por encargo de Carlos III, allá por 1772. El destinatario era el príncipe de Asturias, Carlos, futuro rey Carlos IV. El pabellón estuvo inicialmente pensado para las jornadas de caza en los otoños del bosque escurialense.
El neoclasicismo del arquitecto se observa claramente en el exterior edificio y en la simetría que domina el recinto del propio jardín. En aquellos años, este arquitecto también trabajaba en la realización de la Casa de Infantes en la Lonja y en la Casa del Infante don Gabriel, o de arriba, localizada al otro lado del Monasterio.
Esta casa de campo o pabellón se halla rodeada de una amplia zona boscosa, de forma casi rectangular, cerrada por una tapia de piedra, dentro de cuyos límites se nos ofrece la posibilidad de un agradable paseo, en el cual disfrutaremos de la observación de una variedad de especies vegetales, autóctonas unas y otras traídas de lejanos lugares con el ánimo de embellecer el lugar.
Cabe señalar que en el reinado de Carlos III se concedió gran importancia a la botánica hasta el punto de ser considerada como un conocimiento científico de primer orden dentro de los programas "ilustrados" y este jardín fue, sin lugar a dudas, uno de los exponentes de aquella dedicación, tras la creación del Jardín Botánico madrileño en 1755.
Muchas de estas especies singulares fueron plantadas por los alumnos de la Escuela de Ingenieros de Montes, cuando ésta radicaba en San Lorenzo entre los años 1869 y 1914, y algunas de ellas se encuentran, hoy todavía, catalogadas como árboles ejemplares de la Comunidad de Madrid.




 

RECOMENDACIONES


Es aconsejable no salirse de los caminos, por lo cual hemos elegido para su identificación aquellas especies que se hallan más próximas a ellos. No está demás recordaros que un lugar donde se da esta gran variedad de plantas nos exige un respeto exquisito hacia ellas.
Se trata sólo de un primer paso en la divulgación de este espacio botánico, en el deseo de que paséis un día agradable por estos jardines, descubriendo nuevas especies, aunque ello implique un cierto margen de duda en algunos casos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario